Jardines colgantes en las fachadas; calles semipeatonales con pequeñas placitas y puestos de venta; fachadas y escaparates decorados; banderolas para dar una imagen de unidad a todo el entorno; mejoras en la conexión con la plaza de la Marina y el CAC... Los impulsores del 'sojo' -así, con 'j' pretenden llamarlo, para acercarlo a la realidad local- han presentado su proyecto de regeneración urbana al Ayuntamiento de Málaga y a las empresas e instituciones ubicadas en el ámbito de actuación del Ensanche de Heredia, como Cajamar, con la idea de empezar cuanto antes a dotar de una identidad propia a sus calles.
Aurora de la Rosa, impulsora de esta iniciativa de participación ciudadana ha aglutinado las propuestas y opiniones de profesionales de la arquitectura, del marketing y la comunicación, comerciantes, empresarios y vecinos del barrio, que integran la plataforma Salida de Emergencia. Fruto de esta colaboración es un plan estratégico que contempla acciones de fácil ejecución -de las que el propio colectivo pretende hacerse cargo- y otras para las que requiere la aprobación y la ayuda municipal.
Entre las primeras aparece la colocación de banderolas de señalización en los comercios y en las calles, que unifiquen la estética de la zona; así como un tratamiento de los escaparates vacíos y las fachadas de edificios abandonados o en obras, con vinilos que ayuden a imaginar el futuro negocio o como soporte de obras de arte. Otra alternativa que arrancará en breve es la puesta en valor de las callejuelas peatonales sin uso, que podrán albergar puestecillos -que se pliegan al final de la jornada- para la venta de libros, de ropa, de arte, antigüedades, plantas, etc.
Cambios urbanos
Las propuestas de más calado urbano se incluyen en el estudio elaborado por los arquitectos Juan Torres y Blanca Cano, y que contempla la existencia de una serie de calles peatonalizables, donde se puede recuperar espacio para el ciudadano y favorecer un itinerario peatonal que conecte el CAC con la plaza de la Marina, por ejemplo en la calles Duquesa de Parcent y Tomás de Heredia, con pequeñas plazas que aprovechen zonas muertas, con jardines y juegos infantiles. Unido a lo anterior se han diseñado varios itinerarios de carriles bici.
Otra clave es la unificación estética del entorno del CAC, para mejorar los accesos, evitar su actual aislamiento e integrarlo en el itinerario cultural del Ensanche de Heredia. Incluso lanzan la propuesta de habilitar una serie de islas artificiales en el cauce del Guadalmedina, en las inmediaciones del centro de arte.
En el extremo contrario se plantea una mejora de la conexión del barrio con la plaza de la Marina, de la que los impulsores pretenden hacer un referente social y geográfico del nuevo 'sojo', mediante una reforma que derribe los muros y obstáculos que ahora existen y favorezca su continuidad y conexión peatonal con los cercanos jardines de Alfonso Canales (también llamados del Barrilito o del Palo Borracho, por el llamativo árbol que habita en este enclave).
Entre las propuestas novedosas, Fernando Carmona, decorador y paisajista de la empresa Arketipe, también plantea dotar de vegetación a las fachadas verticales de los edificios, como los aparcamientos que hay en la zona, como una forma de recuperar la estética antigua de los patios andaluces.
Diario Sur